jueves, 25 de febrero de 2010

a veces


Bicicleta en la puerta
Paseo ligero
Ojos lerdos
Aire provocador
Pajaritos cantan
Recuerdos no tan leves

Tengo una puerta, donde brilla un silencio
Cree un lenguaje triste, mi lengua no está libre
Tengo letras para ti, con formas y intenciones para conquistar
Tengo un silencio, que se acompaña de una mirada con pestañas negras
De mis poros brota la inseguridad, puedo hacer que la sientas
Y tengo tantas lágrimas, como un día de lluvia
Tengo un corazón congelado, te puedo enseñar a no amar
Guardo miedos, mis dedos los envuelven, y cuando toco tus manos, quiero regalártelos
Que los impregnes en tu piel, para sentirme desnuda
Te puedo ver reir, mirarme con fascinación, puedo controlar los movimientos.
Y tus ojos desorbitados, se penetran en los míos
Tengo control de una danza, espontanea, coqueta, completa de egocentrismos, de placer
extenso, además de asimetrías, entonces me vuelvo tan humana en ella.

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